La estrategia de muchas nuevas gerencias es clara: declarar, casi a modo de político, sin contrastar con la realidad, que hay un programa que cumple mejor los requisitos que el que se tiene y por ello se hará un cambio total, no ya de software, sino de todo el hardware. Las preguntas serían:
¿ Ha mirado la nueva gerencia como funciona el programa que actualmente tiene la empresa ?
¿ Qué relacion hay entre la nueva gerencia y los proveedores de software y hardware ?
¿ Se ha preguntado a otros miembros del staff sobre las necesidades REALES del software ?
Comprar nuevo software puede ser una manera sibilina de defraudar a la empresa.